Los mediadores familiares en Gijón acompañan a personas que están implicadas en una misma situación. Un acuerdo después de un divorcio requiere del compromiso de ambas partes. Y, sin embargo, la búsqueda de una solución, a veces, se prolonga indefinidamente. La ausencia de entendimiento puede tener su origen en la falta de escucha activa.

Como mediadores familiares en Gijón sabemos que esta clase de escucha es clave para aportar luz a un vínculo interpersonal. ¿Cuáles son los beneficios que aporta esta habilidad dentro de una negociación? Te lo contamos a continuación:

1. Conocer el punto de vista del otro, en lugar de presuponer cuál es su perspectiva. La escucha activa propicia la apertura hacia el interlocutor. Por el contrario, su ausencia produce un bloqueo en la comunicación.

2. Tener en cuenta los sentimientos de la otra persona. Ante una misma situación vinculada a un divorcio se producen dos lecturas complementarias. Porque más allá de la realidad en sí misma, cada uno se ha sentido de un modo diferente. Las emociones y los sentimientos también forman parte del diálogo. Y merecen ser expresados y escuchados.

3. Fomentar la colaboración. Cuando te diriges a una persona como si fuese tu rival, no alimentas la confianza. Por el contrario, cuando demuestras tu escucha activa, estás transmitiendo un respeto hacia la realidad del otro. Y, de este modo, la escucha, junto con la palabra, crean un marco de diálogo y entendimiento.

4. Encontrar puntos en común. Es posible que existan diferencias en el discurso de cada uno. Conviene buscar las coincidencias para avanzar en una negociación.

5. Facilitar un proceso de cambio. Un divorcio implica comenzar una nueva etapa. Y la escucha mejora la relación después de la ruptura.

En Montserrat González Rufo - Abogados creemos que un buen acuerdo es aquel que beneficia a ambas partes. Y, para llegar a ese punto, es indispensable cultivar la escucha activa.