Después de algunos años intentándolo, por fin las mascotas han dejado de considerarse una cosa mueble para reconocerse como seres vivos que tienen sensibilidad. Estamos hablando de un tema con el que, como abogados de familia en Asturias, tenemos que tratar con bastante frecuencia. Por suerte, hoy los animales ya cuentan con régimen jurídico propio en el que los derechos sobre ellos deben ejercitarse de acuerdo con su protección y bienestar.

Un animal doméstico tiene que ser considerado como miembro de una familia. Al igual que sucede cuando existen hijos menores, se debe establecer un régimen que se encargue de regular la relación que va a regir a partir de la separación de la pareja. Atribuir la custodia a una parte u a otra va a depender de si ambas sois capaces de llegar o no a un acuerdo. Dependiendo de la situación, se puede tramitar de una manera distinta en nuestro despacho de abogados de familia en Asturias.

Si los dos miembros estáis de acuerdo en la forma de regular las relaciones que van a regir después de vuestra ruptura, el abogado se encargará de redactar un convenio regulador. En el mismo se recogerá el régimen de custodia y de convivencia del animal.

En el caso de que no consigáis poneros de acuerdo en lo que respecta a la custodia de la mascota, la tramitación será contenciosa. En estos casos, se presentará una demanda en el juzgado solicitando una regulación que tendrá que ser contestada por la otra parte. En ambos escritos se expondrán los argumentos necesarios para que el juez tome la mejor decisión.

Si te encuentras en esta situación o tienes alguna consulta o duda relacionada con este tema, no dudes en ponerte en contacto con nuestros abogados de nuestro despacho de Montserrat González Rufo - Abogados. Estaremos encantados de poder ayudarte.